miércoles, 28 de agosto de 2013

Alimentos orgánicos: ¿Solo para intensos y clavados en el tema?

Seguramente a estas alturas todos los que me leen han escuchado hablar de la onda orgánica. Hasta los más ajenos al tema escuchamos de comida preparada con ingredientes orgánicos, de ferias de productos orgánicos o incluso de ropa orgánica. No se diga si eres mamá o papá, sin duda debe haber llegado a tus ojos una tonelada de información vía internet acerca de lo que debe y no debe comer un bebé, y en consecuencia debes haber sufrido el ansia y el estrés provocado por la duda: ¿le estaré dando a mis hijos lo mejor? 

Y créanme, si piensan que es una moda aquí, deberían ver con qué intensidad y seriedad se toman los gringos este asunto. De repente compañías como Monsanto o cadenas de comida chatarra como McDonald's son el mismísimo demonio, y no me lo tomen a mal, estoy completamente de acuerdo con crear conciencia de lo que comemos y de que no toda la comida es alimento. Pero también pienso que se pasa de intensa la gente que casi casi cree que si comes cosas que no son orgánicas, estás comiendo literalmente veneno y te vas a morir mañana.

Wikipedia define el alimento orgánico como producto agrícola o agroindustrial que se produce bajo un conjunto de procedimientos denominados "orgánicos". Estos procedimientos tienen como objetivo principal la obtención de alimentos sin aditivos químicos ni sustancias de origen sintético y una mayor protección del medio ambiente por medio del uso de técnicas no contaminantes.

Una idea que impera en la gente equis (como yo), es que no comemos comida orgánica porque es para ricos. Sé de buenas fuentes que los gringos tienen opciones accesibles, por ejemplo, en costco o en tiendas así normalitas, las marcas de siempre ofrecen su versión orgánica. Yo había escuchado alguna vez que aquí en México no se deben comprar productos orgánicos en el súper porque la sección donde éstos se encuentran maneja precios casi impagables. En vez de eso, tiene uno que ir a las ferias y mercados orgánicos de forma que se le pueda comprar el alimento directamente al productor y conseguir un mejor deal. Otra alternativa son las tiendas que se especializan en este tipo de productos y que presumiblemente manejan precios no tan jalados de los pelos.

Bueno. Asumiendo que no somos unos intensos con lo orgánico pero sí queremos hacer el esfuerzo por elevar la calidad de los alimentos que se consumen en nuestras casas, ¿qué tan factible es cambiar comida normalita por comida orgánica? ¿es pagable o impagable?

Les confirmo con gran tristeza que es impagable. 

Por lo menos hablando de la carne de res y el pollo, que son dos de las cosas que a mí más me preocupan (no es ningún secreto que para que la industria sea más eficiente y rentable, se engorda a los animales de formas artificiales y todo lo que les meten nos lo acabamos comiendo en la carne), es una vacilada lo que te quieren cobrar las tiendas orgánicas, les pongo dos ejemplos sencillos:

Pechuga de pollo sin hueso
Carnicería de confianza: $94 el kilo.
Tienda orgánica Best Health*$260 el kilo.
Tienda orgánica Ecotienda**: $331 el kilo.

Bistec de res.
Carnicería de confianza: $106 el kilo.
Tienda orgánica Best Health: $250 el MEDIO kilo.

* Tienda ubicada en Patria No. 1520, Col. Villa Universitaria.
** Tienda ubicada en Morelos No. 2178, Col. Americana.

What. Tha. Fack. Los precios de la carne y el pollo orgánicos son más de 200 % más caros que los normales. ¿Quién va a pagar $260 por un kilo de pollo, en serio?

Y pues nada, mi conclusión fue que comprar en la carnicería de confianza es más barato y de mejor calidad que en el súper, y comprar carne orgánica es simplemente para ricos. Seguiremos consumiendo productos repletos de hormonas hasta que los productos orgánicos se abaraten o dupliquemos nuestros sueldos, lo que suceda primero. 

7 comentarios:

  1. Buena conclusión. Creo que hay algo de cierto en que el consumo de productos orgánicos se ha incrementado en parte debido a que se ha puesto de “moda”, aunque existan razones justificables para comprarlos, al igual que el consumo de alimentos sin gluten, que aunque es otro tema, la mayoría de la gente que lo hace no tiene ni idea de lo que es el gluten y solo se dejan llevar por lo que la gente o la publicidad “dicen” usualmente sin ningún fundamento y sin citar fuentes.
    Lo que es innegable es que los alimentos orgánicos contienen una menor cantidad de residuos provenientes de pesticidas, abonos y otros químicos, en el caso de los vegetales, y de hormonas y antibióticos en el caso de las carnes. Tal vez haya personas que afirmen que la comida orgánica es más nutritiva, pero no hay evidencia científica que lo confirme. En otras palabras, tan nutritiva es la manzana cultivada por medios orgánicos que a la que le pusieron abonos sintéticos. Por otro lado, las consecuencias de comer alimentos con trazas de pesticidas u otras substancias es cuestión de debate. Mientras que los niveles de estos químicos usualmente están muy por debajo de los límites establecidos para considerar un alimento como “seguro”, no se saben las consecuencias de comerlos durante años. Y sí, debido a los antibióticos, especialmente el pollo puede traer bichos más resistentes, pero mientras todo este bien cocinado, no debería presentar problemas.
    Obviamente, el no utilizar aditivos de ninguna especie para la siembra de las plantas o la crianza de los animales incrementa los costos de producción (mano de obra, fertilizantes orgánicos, certificaciones, bajos rendimientos, etc.), que junto con la alta demanda/menor oferta de estos productos y los altos costos de distribución y manejo en comparación con los productos convencionales son en parte la razón del aumento de precio.
    Como bien dices, mientras no haya mayor oferta de este tipo de productos y la demanda siga creciendo, estos serán mayormente para gente rica. Ya la decisión de comprar orgánico o no radica, además de en el bolsillo, en la convicción que tenga cada quien de comprar un producto que sea más amigable con el medio ambiente y qué tanto crea uno que los residuos que traen te pueden hacer daño. Ojo, cabe aclarar que los productos orgánicos no están libres de patógenos u otras toxinas. Tanto daño puede hacerte un pollo orgánico mal cocinado, como un pollo convencional; o una hortaliza no desinfectada o lavada correctamente, sea orgánica o no.

    ResponderBorrar
  2. O_o excelente aportación como siempre Benja, tú siempre deberías comentar!

    ResponderBorrar
  3. Que tema tan interesante la verdad, además porque se puede analizar desde muchos lados. Justamente estaba yo viendo esos temas en un seminario de estrategia, hablábamos sobre el tema de lo orgánico, de lo socialmente responsable, de "ser verde", de la autosustentabilidad, etc. Se decía que cada generación está regida por un clima de época. El clima de época de los Millenials o generación Y, de la que a nosotros nos toca una embarradita todavía, va inclinándose hacia esta forma de percibir el mundo, si bien es una moda en México, en otros países más avanzados esto ya dejó de ser una moda para ser una forma de vida, y en parte es porque verdaderamente ya hay un segmento de la sociedad a nivel mundial que realmente está tomando conciencia del impacto que está teniendo el consumismo y el descontrol desmedido de explotación de recursos naturales, exterminio de animales, explotación de personas, desordenes alimenticios, etc., y se ha puesto verdaderamente a trabajar en el tema, marcas que hacen mucho más labor por alinearse a esta forma de pensar global, pa vender si quieres, pero con buenos resultados. Estoy de acuerdo contigo, es impagable hoy, pero como bien señalas, no creo que lo sea tanto mañana, en tanto la sociedad en verdad lo vaya adoptando como parte de su vida y no como un artículo de lujo o moda como dices, ya ves, ahora cualquiera puede tener un celular, antes ni pensarlo, igual que el internet, etc., pero yo creo que México ahí va caminando, quizá no sea tan rápido, pero ahí va, OJO, no el gobierno, la sociedad, y pues ni pedo falta un montón, a mi me esperanza saber que cada vez hay más personas que se suman a este clima de época y que se esfuerzan por procurarse una vida más saludable en general. Mientras tanto a comer lo mejor posible con lo que hay, jajajaj capaz que ya hasta hemos desarrollado la tolerancia contra toda la mierda que comemos, jajajaja. besos, me encanta tu blog :)

    ResponderBorrar
  4. Y ahora la otra cara de la moneda, el tema de los alimentos transgénicos. Por alguna razón me preocupa más que el no consumir productos orgánicos.

    Aunque no soy químico en alimentos ni tengo las bases para sustentar mi preocupación, creo que la lógica y el sentido común nos dicen que lo natural va a ser siempre mejor.

    Qué de cierto habrá acerca de la famosa demanda que supuestamente ganó el Chef Jamie Oliver a McDonalds? Está de miedo leer ese artículo.

    En fin, de algo nos tendremos que morir.

    ResponderBorrar
  5. Creo que mas que preocuparse por lo orgánico y lo inorgánico, transgénico y esas cosas, deberiamos preocuparnos por el consumo local. Eso trae mas beneficios, ya saben: Agricultures locales en mercaditos y cosas así

    ResponderBorrar
  6. Así es mi Sixto, en EU es bastante común que los restaurantes adopten políticas de solamente comprar sus materias primas a productores dentro de X kms a la redonda. Sé que por ejemplo el Alcalde solo compra en los mercados de la zona metropolitana, pero habría que ver de dónde traen los productos que se venden en esos mercados.

    ResponderBorrar